Insecto, solución para el dengue en San Andrés


Dos estudiantes de Biología de la UN en el Caribe lograron conocer las habilidades del insecto Notonecta indica para depredar las larvas del mosquito que transmite el dengue. Su fácil reproducción en el laboratorio permitirá implementar un plan de control biológico en el archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina.

Algunas especies de mosquitos ubicados en el trópico se caracterizan por ser vectores de enfermedades tropicales como fiebre amarrilla, dengue, filariasis, malaria, entre otras, que representan una constante amenaza para la salud pública del Caribe.

El dengue es la enfermedad vírica más importante transmitida por artrópodos en todo el mundo. A nivel mundial, según la Organización Panamericana de la Salud, anualmente se hospitalizan unos 500.000 pacientes con dengue hemorrágico, de los cuales el 90% de ellos son menores de 15 años de edad.

Así mismo, en el departamento archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, el dengue clásico afecta principalmente a la población joven (menores de 15 años). Entre el 2001 y el 2006 se reportaron 298 casos de dengue clásico; el 91% fueron en menores de 15 años y el 9% en personas cuya edad oscilaba entre los 45 y 64 años de edad.

Según la Secretaría de Salud del departamento de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, el dengue ocupa el cuarto lugar de importancia entre las enfermedades que se presentan en la isla, después de los padecimientos cardiovasculares, diarreicos agudos e infecciones respiratorias.

En el año 2003, la Secretaría de Salud realizó una investigación en conjunto con la Corporación para las investigaciones biológicas de Medellín y el Instituto Nacional de Salud, con el objetivo de determinar las especies de mosquitos presentes en el departamento insular, como factor de riesgo para la transmisión de dengue y malaria y evaluación de agentes de control biológico para un control integrado y selectivo de vectores.

Según Stephany Bernard, coordinadora de vigilancia y control de vectores de la Secretaría de Salud, “la investigación identificó 11 especies de mosquitos entre San Andrés y Providencia. Además, se encontraron organismos que podían servir como control para la erradicación de los mosquitos y/o vectores causantes del dengue o la malaria”.

Así mismo, la entidad ha adelantado actividades para reducir los vectores y mitigar la incidencia de casos nuevos, a través de visitas de seguimiento y control casa a casa, abatización por sectores y viviendas a través de un control químico y eliminación de focos de reproducción.

Los controles químicos que se han empleado hasta ahora son sustancias insecticidas que son contaminantes que no solo afectan al mosquito, sino también a otros organismos que hacen parte de la reserva de la biosfera del departamento.

A partir de los resultados de esa investigación, Luis Guerra y Cristina Zapata desarrollaron su trabajo de grado sobre el manejo y control biológico de mosquitos transmisores de enfermedades tropicales para optar al título en Biología de la Universidad Nacional de Colombia en el Caribe.

El objetivo de la investigación fue conocer las habilidades predadoras del insecto (Notonecta indica) hacia las diferentes etapas larvales del mosquito (Aedes aegypti) y avanzar hacia la consolidación de una línea base que permita la elaboración de planes de control biológico en San Andrés y sistemas semejantes.

“El objetivo era desarrollar un trabajo de grado en el cual aportáramos a la comunidad un beneficio, a través de la identificación de un controlador biológico de larvas de mosquitos, vectores de enfermedades como el dengue, que no fuera agresivo con la población que habita en la isla y que pudiera ayudar a controlar la reproducción de los vectores que transmiten enfermedades”, explicó Cristina Zapata.

La Notonecta indica es una especie de insecto que habita durante todo su ciclo de vida en cuerpos de aguas tanto naturales como artificiales. Durante la investigación, se observó el comportamiento de los individuos mediante diseños experimentales en tres bioensayos en condiciones semicontroladas, con el propósito de desarrollar protocolos de manejo de las notonectas para determinar su aplicabilidad en un plan de control biológico.

“Encontramos que la notonecta se alimenta de mosquitos, y que puede sobrevivir en condiciones artificiales o fuera de su hábitat natural, e incluso puede reproducirse en laboratorio en condiciones óptimas. Además, hallamos que efectivamente la notonecta puede alimentarse de larvas de avanzado desarrollo (cercanas a la etapa en que se inicia su cambio a mosquito adulto). Sin embargo, cuando en su ambiente no cuenta con mucho alimento que escoger, se abalanza contra las presas disponibles, sean larvas pequeñas o larvas avanzadas en tamaño”, explicó Luis Guerra. Y precisó que tres notonectas pueden alimentarse de al menos 20 larvas de mosquito en 30 minutos.

Estos resultados permitirán proponer a la notonecta indica como bio–controlador del mosquito gracias a su fácil reproducción en el laboratorio, a fin de implementar un plan de control biológico de los mosquitos como método alternativo y no agresivo con el medio ambiente.

“Estos resultados nos permiten avanzar hacia nuevas preguntas y, por ende, a nuevas investigaciones para conocer más acerca de la ecología trófica de este insecto acuático. Estos resultados se convierten en una línea base propiciadora de nuevos trabajos que finalmente concluirán en el establecimiento de un plan integral de manejo o control de poblaciones de mosquito que no son nocivos y pueden servirnos para controlar el brote de enfermedades transmitidas por mosquitos”, aseveró Guerra.

Por su parte, Cristina Zapata señala que “se espera contar con un poco de financiación o apoyo para continuar con la investigación y producción en masa de notonecta, y poder llevar los experimentos a una segunda etapa mediante un proyecto piloto, donde se pueda observar el comportamiento de las notonectas en mayor escala, es decir, en tanques de mayor diámetro como los implementados por la población isleña en sus hogares y con esto comenzar en concreto con la implementación del proyecto”.

La Secretaría de Salud del Departamento se encuentra en el proceso de contratación de los investigadores de la UN para realizar la segunda fase de la investigación, que se implementará en un barrio piloto de la isla, y determinar cuántos notonecta pueden colocarse en un tanque donde se almacena agua para que se alimenten de las larvas y se pueda llevar un plan exitoso en el departamento.

Finalmente, Zapata puntualizó que en la segunda fase se debe conocer la cantidad real de mosquitos que existen en un tanque y determinar cuánto control biológico (notonecta) hay que insertar para la erradicación de la larva.

El mundo ya cuenta con una vacuna contra el dengue


Los resultados que demuestran que la vacuna contra el dengue, que se investiga desde hace más de una década, es eficiente y segura al punto que esta lista para su aprobación, fueron presentados este lunes en la reunión anual de la Sociedad Americana de Higiene y Medicina Tropical, en Nueva Orleans (Estados Unidos).

Marta Besada, directora del proyecto dengue para América Latina de Sanofi Pasteur, farmacéutica dueña de la investigación, dijo que los últimos dos ensayos multicéntricos de la vacuna, hechos en más de 20.000 personas en Latinoamérica, demostraron una disminución de 60.8% en los cuatro tipos de dengue y protección de más del 95 por ciento frente al dengue hemorrágico (grave) con disminuciones del 80 por ciento en hospitalizaciones.
Los hallazgos, que serán publicados en el próximo número de la revista ‘New England Journal of Medicine’, son consistentes con los obtenidos en las pruebas de fase 3 (la última en la prueba de un medicamento) hechos en Asia donde han sido vacunados más de 30 mil voluntarios en 10 años.

“Las pruebas que incluyeron rigurosos estudios de seguridad, permitieron comprobar buena tolerancia y la ausencia de efectos adversos, por lo que se considera un producto con las condiciones plenas que se exigen para su aprobación por las autoridades regulatorias y su aplicación”, dijo Besada.

En otras palabras, la vacuna experimental contra el dengue terminó sus estudios clínicos de referencia fase 3, por lo que sus titulares consideran que estará disponible a mediados del 2015. "Es la primera vacuna en el mundo contra este mal endémico en los países tropicales", concluyó Besada.

El dengue es una enfermedad infecciosa producida por un virus que se transmite entre humanos a través del mosquito Aedes aegypti, en algunas ocasiones la enfermedad puede ser severa y mortal.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta anualmente entre 50 y 100 millones de casos en el mundo. En Colombia el año pasado se registraron 127.219 casos de los cuales 3.377 fueron graves que en su mayoría requirieron hospitalización.

Oficialmente, el dengue en el país tiene una incidencia (casos nuevos) de 476 por cada 100.000 habitantes y causa en promedio de 161 muertes cada año.
Se calcula que el 53 por ciento de la población colombiana (más de 25 millones de habitantes) viven en áreas de riesgo para contraer la enfermedad.

Información tomada del portal web del periódico El Tiempo: http://goo.gl/bnQbGC